Introducción
Popularmente conocida como “la vitamina del sol”, la vitamina D es un nutriente esencial para la vitalidad y el bienestar de nuestro cuerpo.
La vitamina D desempeña un papel crucial en nuestras funciones corporales, como la salud de los dientes y los huesos, la actividad muscular, el control de la inflamación y la respuesta inmunitaria. A medida que se conoce mejor su amplio efecto en el organismo, la vitamina D se considera cada vez más una hormona o prohormona, y no una simple vitamina (1).
Existe un creciente interés en el uso de la vitamina D y sus análogos como suplementos o agentes terapéuticos para afecciones de salud (2). La vitamina D se ha considerado especialmente en el tratamiento de numerosas enfermedades de la piel, como el acné y la dermatitis atópica.
En este artículo resumimos para usted la evidencia actual, los beneficios y la forma adecuada de utilizar la vitamina D en el tratamiento del acné.
Entendiendo mejor el acné
El acné vulgar, o acné para abreviar, es una afección inflamatoria crónica de la piel o de los poros. Se manifiesta como desagradables protuberancias rojizas e inflamadas en la cara, el cuello y la espalda, que provocan cicatrices e hiperpigmentación (3).
El acné afecta a aproximadamente el 85 % de los adolescentes y adultos jóvenes a nivel mundial (4), aunque también puede afectar a adultos mayores. El acné puede ser motivo de preocupación estética y psicológica para los pacientes, ya que muchos buscan diversas fuentes de información y alternativas terapéuticas para su cuidado.
El acné puede deberse a diversos factores. La evidencia actual identifica cuatro mecanismos principales por los cuales se producen las lesiones de acné (3). Estos incluyen:
- Secreción excesiva y obstrucción de los folículos pilosos (poros de la piel) por sebo.
- Sobreproducción y depósito de queratina por parte de los queratinocitos, bloqueando e inflamando el folículo piloso.
-
Infección del folículo piloso por la bacteria,
Propionibacterium acnes o Staphylococcus aureus,
Provocando así inflamación.
- Inflamación y brotes del sistema inmunológico.
Cualquiera de estos eventos puede desencadenarse por uno o más factores genéticos, dietéticos y ambientales (5). Por lo tanto, los tratamientos y medicamentos para el acné buscan alterar esta cadena de eventos en la piel del paciente, especialmente los procesos inflamatorios (5).
¿Puede la falta de vitamina D causar acné? – Qué dice la ciencia actual.
La vitamina D es una vitamina liposoluble que se produce en la piel a partir del colesterol cuando esta se expone a los rayos UVB del sol (6). Se encuentra en el organismo como colecalciferol, 25-hidroxivitamina D (25(OH)D) o calcifediol, o en su forma activada, calcitriol, donde modula el equilibrio de calcio, así como las respuestas inflamatorias e inmunitarias, entre otras funciones.
La vitamina D se ha relacionado con un número significativo de afecciones inflamatorias de la piel, como la psoriasis, el acné, la dermatitis atópica, el vitíligo y la alopecia (7). En particular, la patogénesis del acné está estrechamente relacionada con la vitamina D.
En primer lugar, existe una amplia evidencia que indica que la insuficiencia o deficiencia de vitamina D es prevalente entre las personas con acné (8). Algunos estudios han demostrado que la gravedad de la inflamación del acné puede incluso correlacionarse con el grado de insuficiencia de vitamina D en los pacientes (8).
En un metanálisis de estudios de 2021 que comparaba un total de 918 pacientes con acné contra 814 controles, los científicos descubrieron que el nivel de 25-hidroxivitamina D [25(OH)D] en el suero de los pacientes con acné es significativamente menor en relación con el de los controles sanos (9).
La hipótesis de la deficiencia de vitamina D y el acné también se está demostrando progresivamente en ensayos clínicos que utilizan suplementos de vitamina D en el tratamiento del acné.
En un ensayo controlado aleatorizado de 2016 (10), los niveles séricos de 25(OH)D fueron significativamente más bajos en el grupo de pacientes con acné en comparación con el grupo placebo. Tras una suplementación de 8 semanas con vitamina D (1000 UI/día), los investigadores observaron una disminución del 34,6 % en la aparición de nuevas lesiones en el grupo de pacientes en comparación con el grupo placebo. El análisis sérico también reveló una mejora en los niveles séricos de 25(OH)D en el grupo de tratamiento.
De manera similar, en un estudio de 2020, los pacientes del grupo de tratamiento que recibieron un análogo activo de la vitamina D, alfacalcidol (0,25 µg al día), mostraron un aumento de los niveles séricos de 25(OH)D, una disminución de los niveles de citocinas inflamatorias y, en general, mejores resultados clínicos en comparación con su estado basal. El grupo de control no mostró cambios significativos en los parámetros basales. Se consideró que esto se debía a que no presentaban deficiencia previa de vitamina D y, por lo tanto, se creía que la suplementación con vitamina D mejoraría el acné solo en pacientes con deficiencia de esta vitamina. (11)
Sin embargo, se necesitan más ensayos controlados a gran escala para corroborar estos hallazgos y establecer aún más los beneficios de la vitamina D en el tratamiento del acné.
Beneficios de la vitamina D en el tratamiento del acné
Si estás considerando añadir vitamina D a tus productos para el cuidado de la piel contra el acné, quizás te interese saber más sobre algunas de sus propiedades responsables de su efecto antiacné. Estas son algunas de ellas:
1.
Acción antiinflamatoria
El efecto inmunomodulador de la vitamina D puede ayudar a detener la marea de mediadores inflamatorios en la piel y las lesiones del acné.
En estudios previos, investigadores han establecido que las células productoras de sebo en la piel (sebocitos) expresan receptores de vitamina D (VDR), a través de los cuales la vitamina D puede modular la producción de sebo y las funciones generales de los sebocitos (12). Estudios también han sugerido que la activación de los VDR puede contribuir a contrarrestar las respuestas inflamatorias e inmunitarias desencadenadas por
P. acné
en folículos sebáceos infectados (7, 12).
2.
Propiedades antibacterianas
También se ha descubierto que la vitamina D exhibe una fuerte actividad antimicrobiana sistémica contra algunos patógenos comunes involucrados en el acné como
P. acné
y
S. aureus
(13) Esto limpia las glándulas sebáceas de sus infecciones y previene la inflamación del folículo piloso y la aparición de acné.
3.
Efecto anticomedogénico
La vitamina D ha demostrado tener un impacto significativo en la modulación del crecimiento y la función de los queratinocitos en los folículos pilosos. De esta manera, inhibe la deposición excesiva de queratina que puede provocar la obstrucción de los poros de la piel y la formación de comedones (puntos negros) (7).
4.
Efecto antioxidante
El daño oxidativo a las estructuras cutáneas tras la inflamación del acné provoca la formación de cicatrices e hiperpigmentación en las zonas afectadas. Los radicales libres también pueden generarse por el estrés, las infecciones o las señales de una mala alimentación en el organismo.
Se ha demostrado que la vitamina D posee una importante actividad antioxidante. En un metaanálisis de 2019, se demostró que la suplementación con vitamina D mejora la capacidad antioxidante sistémica total. Los niveles de moléculas antioxidantes intrínsecas, como el glutatión y el óxido nítrico, aumentaron significativamente, mientras que los niveles de marcadores de estrés oxidativo, como el malondialdehído, se redujeron significativamente (14).
Cómo usar la vitamina D para el tratamiento del acné
Estas son las mejores formas de obtener todos los beneficios de la vitamina D para tratar el acné y mejorar la salud de la piel.
1.
Consume alimentos ricos en vitamina D
Aunque esta vitamina se puede sintetizar en la piel al exponernos a la luz solar, los alimentos ricos en vitamina D siguen siendo la mejor opción para obtener la cantidad diaria recomendada de este nutriente y evitar su deficiencia. El creciente sedentarismo, el tono de piel más oscuro y vivir en zonas de latitudes septentrionales con poca luz solar en invierno son buenas razones para asegurar una ingesta dietética adecuada de vitamina D.
Según el NIH, la ingesta diaria recomendada (IDR) de vitamina D para adultos de 19 años o más es de 600 UI (15 mcg) diarias, y para personas mayores de 70 años, es de 800 UI (20 mcg) diarias (15).
Las fuentes alimenticias ofrecen dos formas de vitamina D: vitamina D2 (ergocalciferol presente en plantas) y vitamina D3 (colecalciferol, presente en animales). Las fuentes naturales ricas en vitamina D incluyen (15):
- Pescados grasos, por ejemplo, arenque, salmón, atún y sardinas.
- Huevos
- Carne
- Hígado
- Champiñón
- leche de soja
- Avena
- Cereales listos para comer y otros alimentos fortificados con vitamina D
Nota: La leche y el queso también son fuentes ricas en vitamina D. Sin embargo, cómalos con precaución ya que algunas investigaciones sugieren que los productos lácteos pueden empeorar el acné, ya que podrían aumentar la producción de sebo.
2.
Obtenga una cantidad saludable de sol
¿Sabes que si solo recibes luz solar en una oficina soleada o mientras conduces, aún estás expuesto a la luz solar?
improbable
¿Cómo sintetizar la vitamina D en la piel?
Esto se debe a que los vidrios de las ventanas bloquean completamente la radiación UVB necesaria para producir vitamina D en nuestra piel.
Esto significa que, a veces, es necesario salir con ropa que cubra parcialmente la piel para recibir suficiente luz solar. Recibir suficiente luz solar no tratará el acné directamente, pero mejorará tus niveles de vitamina D y los resultados del tratamiento. Sin embargo, los demás días, usa protector solar con un FPS adecuado al salir al aire libre para prevenir quemaduras solares y otros daños en la piel.
3.
Tome suplementos de vitamina D
La gran mayoría de las personas en todo el mundo consumen menos de la ingesta diaria recomendada de vitamina D (16). Tomar suplementos de vitamina D puede ser de gran ayuda para corregir esta deficiencia.
Los suplementos de vitamina D disponibles comercialmente contienen ergocalciferol o colecalciferol en cápsulas para uso oral. Algunos expertos sugieren que el colecalciferol podría ser superior al ergocalciferol para elevar los niveles de 25(OH) D. El ergocalciferol es a veces la opción preferida por quienes siguen una dieta vegana. Sin embargo, cualquiera de los dos es eficaz.
4.
Vitamina D tópica
Cierta evidencia indica que la vitamina D puede administrarse de forma segura y eficaz a través de la piel (17). Se plantea la hipótesis de que sus actividades antiinflamatorias y antimicrobianas serán beneficiosas en el tratamiento tópico del acné.
Precauciones
El límite máximo recomendado para la suplementación con vitamina D es de 4000 UI (100 mcg) al día (16). Si bien la toxicidad por vitamina D es poco frecuente, tomar una cantidad superior a la CDR durante un tiempo prolongado puede provocar hipercalcemia, que puede ser potencialmente mortal.
En resumen
La evidencia sugiere que la deficiencia de vitamina D podría estar relacionada con el desarrollo y la gravedad del acné. Obtener vitamina D mediante una dieta adecuada, exposición solar adecuada, suplementos y agentes tópicos puede ser beneficioso para el tratamiento del acné.
Preguntas frecuentes
¿Es buena la vitamina D para el acné?
Existe evidencia sólida de que la falta de vitamina D puede causar o empeorar el acné. Tomar suplementos de vitamina D en estos casos puede ser beneficioso para el tratamiento del acné.
¿Tomar vitamina D puede mejorar mi piel?
Sí, en casos de deficiencia de vitamina D. Sin embargo, puede ser mejor optar por productos que contengan vitaminas A, D, E y zinc, todas ellas beneficiosas para la piel.
¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto la vitamina D?
Esto puede depender de sus niveles iniciales de vitamina D. Sin embargo, con 1 a 2 meses de suplementación constante de vitamina D, debería notar la remisión de los síntomas de la deficiencia de vitamina D.
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