El invierno y el frío exterior pueden ser un reto para tu piel. El frío exterior y el calor interior exigen una rutina de cuidado de la piel invernal diseñada específicamente para ti. Dependiendo de tu tipo de piel y tus problemas, necesitas crear una rutina que te ayude a combatir los agravios del invierno y a mantener tu piel hidratada y radiante.
A continuación, te explicaremos en detalle todo lo que necesitas saber sobre cómo afecta el invierno a tu piel, cómo cuidarla y los productos y la rutina adecuados para tu tipo de piel. ¡Sigue leyendo!
Cómo afecta el invierno a tu piel
La transición al invierno trae consigo cambios drásticos. Este exterior frío y seco, con un interior cálido y seco, lo convierte en un entorno bastante exigente para la piel. No notarás mucha diferencia si tienes piel grasa o normal, pero no ocurre lo mismo con las pieles sensibles, maduras y mixtas.
El invierno puede hacer que tu piel se sienta tirante, irritada y deshidratada. A medida que disminuye la humedad, debes compensarla con una crema hidratante y una rutina de cuidado de la piel adecuadas para mantenerla hidratada y prevenir la descamación.
Problemas de la piel en invierno
El invierno puede ser duro para la piel y causar afecciones graves. A continuación, analizaremos los 5 problemas cutáneos más comunes que las personas enfrentan durante la temporada de frío:
Eccema : Afecta a millones de personas cada año. Los síntomas son inflamación de la piel con picazón o manchas rojas. Se trata más bien de reacciones inmunitarias a factores ambientales o al estrés. El ambiente seco y frío puede agravar sus síntomas.
Psoriasis : Esta es una enfermedad crónica cuyos síntomas son manchas rojas, con picazón y descamación en codos, rodillas, tronco y cuero cabelludo. Es incurable, pero se pueden controlar los síntomas consultando con un dermatólogo y adaptándose al frío.
Rosácea: Se trata de enrojecimiento y rubor en el rostro, que puede durar bastante tiempo. Si no se trata, puede causar daños permanentes en la piel e incluso en los ojos. El frío suele ser un desencadenante, así que tenga cuidado.
Piel de Pollo o Queratosis Pilaris: Esta es una afección benigna que se caracteriza por zonas secas y ásperas con pequeñas protuberancias. Se presenta con frecuencia en brazos, piernas y glúteos. Estas protuberancias son del mismo tono de la piel o rojizas, y se hacen más visibles con el frío.
Enfermedad de Raynaud : Provoca la constricción de los vasos sanguíneos de los dedos de las manos y los pies debido al frío y al estrés. Esto reduce el flujo sanguíneo, lo que provoca entumecimiento y sensación de frío.
¿Cómo adaptar tu cuidado de la piel según el invierno?
Los tipos de piel, como la mixta, la sensible y la grasa, se enfrentan a retos únicos a pesar de la estación. Estos tipos de piel necesitan estar hidratados, pero sin poros obstruidos ni exceso de grasa. En la temporada de frío, es mejor optar por productos de cuidado de la piel de invierno densos y ricos debido a la sequedad. Recuerda que esto puede ser un problema si tienes piel grasa o mixta.
Deberías intentar aplicar capas de diferentes productos ligeros a suaves para mantener tu piel hidratada y nutrida sin abrumarla.
Para ello, puedes crear una rutina de cuidado de la piel invernal que se adapte a tus necesidades. Existe una amplia gama de sérums y potenciadores entre los que puedes elegir. Para ayudarte a comprenderlo mejor, a continuación te damos una idea de cómo es una rutina completa de cuidado de la piel invernal:
Limpieza : Tu piel acumula más suciedad en la temporada de frío que en verano. Para evitar que se obstruya o se apague, necesitas limpiarla varias veces. Usa un limpiador recomendado para tu tipo de piel y evita los que sean demasiado abrasivos. En su lugar, elige algo hidratante. Masajea el limpiador sobre la piel húmeda con movimientos circulares y enjuaga con agua tibia.
Tonificación : Esta es la capa adicional de hidratación (si es necesario). Una vez limpia la piel, aplica el tónico (usa un disco de algodón) y aplícalo sobre el rostro.
Exfoliación : Las células muertas de la piel se acumulan más rápido en invierno que en verano. Por lo tanto, la exfoliación regular ayuda a mantener la piel limpia y permite que absorba eficazmente otros productos de cuidado facial. Exfolia de 2 a 3 veces por semana, según tu tipo de piel, y usa exfoliantes químicos en lugar de físicos.
Hidratación extra : Con la sequedad del aire, tu piel necesita hidratación extra. Una hidratación extra (cuando sea necesario) garantiza que tu piel resista las duras condiciones del invierno. Aplica el sérum mientras la piel aún esté húmeda tras la tonificación y da suaves toques para una mejor absorción.
Aplicación del sérum : Los sérums pueden tratar diversos problemas cutáneos relacionados con el invierno, como enrojecimiento, luminosidad y sequedad. Simplemente masajea unas gotas y presiona sobre la piel.
Hidratación : Las cremas hidratantes ayudan a crear una barrera contra el viento frío y la calefacción interior, aportando hidratación adicional. Usa una crema hidratante nutritiva y extiéndela uniformemente por el rostro y el cuello.
Protector solar : Los rayos UV siguen siendo dañinos incluso en invierno, así que use un protector solar de amplio espectro con FPS 30 para mantenerse protegido.
Rutina de cuidado de la piel en invierno según los diferentes tipos de piel
Los vientos fríos del invierno pueden ser encantadores para la mente, pero son un poco agresivos para la piel. Con la bajada de las temperaturas, el ambiente frío y seco elimina la hidratación natural, lo que provoca problemas cutáneos. Por eso, es fundamental seguir una rutina de cuidado de la piel invernal adaptada a tu tipo de piel. Por eso, te explicamos cómo cuidar tu piel correctamente con los productos adecuados para el cuidado de la piel en invierno :
1. Aceitoso
El aire frío reseca la piel, lo que la impulsa a producir más grasa para compensar la pérdida. Esto la vuelve un poco más grasa, lo que puede provocar más brillo o brotes de acné si ya tienes la piel grasa.
Para contrarrestar esto, necesitas humectantes no comedogénicos, limpiadores en gel y productos con ácido salicílico. Sí, puedes empezar el día con un limpiador espumoso suave (CeraVe Foaming Facial Cleanser) y combinarlo con una crema hidratante ligera (Neutrogena Oil-Free Moisture). Ahora, aplica productos con ácido salicílico (Ordinary Salicylic Acid 2% Solution) para controlar la grasa y los brotes de acné, y termina con protector solar.
2. Seco
Si crees que el invierno es malo para las personas con piel grasa, espera a ver qué le pasa a las personas con piel seca. El invierno es bastante agresivo con la piel seca y causa descamación, molestias y enrojecimiento. Por eso, tu rutina de cuidado facial invernal debería incluir productos con ácido hialurónico, limpiadores en crema y cremas hidratantes enriquecidas.
Comience el día con una limpieza suave (usando Cetaphil Gentle Skin Cleanser) y aumente los niveles de hidratación de su piel con (La Roche-Posay Hyalu B5 Serum) al final, selle con un humectante rico (Vanicream Moisturizing Cream) y complete con un buen protector solar.
3. Normal
El invierno no es tan normal para la piel. Sí, puedes esperar algo de grasa o sequedad, incluso si tu piel suele mantenerse equilibrada. Por lo tanto, añade un poco de exfoliación y una crema hidratante ligera. Empieza el día con un limpiador facial suave (como el Fresh Soy Face Cleanser) e hidrátala (con la crema hidratante Olay Complete All Day Moisturizer). Y no olvides el protector solar.
4. Combinación
El invierno es complicado para la piel mixta, ya que las zonas secas se secan más y las grasas, más. Por lo tanto, es mejor usar una crema hidratante ligera y una exfoliación suave. Usa un limpiador equilibrado (Philosophy Purity Made Simple Cleanser), ya que hidrata según las diferentes zonas de la piel, exfolia una vez a la semana (usa Neutrogena Hydro Boost Water Gel y Paula's Choice Skin Perfecting 2% BHA Liquid Exfoliant) y protégete con protector solar.
5. Sensible
Las personas con piel sensible son las más afectadas. Ya sea enrojecimiento, irritación o brotes, todos estos problemas se presentan a la vez. Por eso recomendamos productos sin perfume con ingredientes calmantes como aloe vera y protectores solares minerales. Antes de usar el producto, tenga cuidado con todo, incluso si necesita depilarse. Le recomendamos usar IPL para una depilación suave; pruebe con una amplia gama de dispositivos de depilación para el hogar.
Recomendamos un limpiador suave (Aveeno Ultra-Calming Foaming Cleanser) y continuar con un humectante calmante (pruebe la combinación de Eucerin Redness Relief Night Crème y EltaMD UV Physical Broad-Spectrum SPF 41), simplemente evite los exfoliantes agresivos y opte por un protector solar mineral.
6. Maduro
La piel madura tiene niveles reducidos de aceites naturales, lo que la hace sentir más tirante y deshidratada en invierno. Para ello, usa productos ricos en antioxidantes, péptidos y retinoides. Recuerda: una hidratación profunda es clave.
Por eso, te recomendamos limpiar pero no secar (usa L'Oréal Revitalift Cream Cleanser) y rejuvenecer la piel con péptidos y antioxidantes (como RoC Retinol Correxion Deep Wrinkle Serum junto con Olay Regenerist Micro-Sculpting Cream), hidratar tu piel adecuadamente y protegerla con protector solar.
¿Qué evitar?
La rutina que compartimos te ayudará a superar la temporada con una piel suave e hidratada. Sin embargo, no debes arriesgarte a obstruir los poros ni a hidratar demasiado tu piel. Dicho esto, te mostraremos cómo evitar los problemas comunes de la piel en invierno evitando algunos errores comunes en el cuidado de la piel:
- No uses mascarillas de arcilla absorbentes a menos que sea absolutamente necesario. Simplemente aplica un matificante sobre las zonas brillantes, debajo o encima de la base.
- Evita usar cepillos de limpieza facial si tienes la piel descamada. A menos que encuentres un cepillo de dientes con cerdas muy suaves, no lo hagas. Lo empeorarás. En su lugar, retira la piel descamada con un suave masaje con una toallita tibia y aplica un tónico reparador.
- Nunca olvides el exfoliante. Ayuda a eliminar la piel escamosa.
- Si tienes los poros obstruidos o la piel con imperfecciones, evita los productos con ingredientes que resecan o sensibilizan la piel. Estos incluyen alcohol desnaturalizado, mentol, menta, hamamelis , eucalipto, etc. Estos ingredientes hacen que los signos del daño invernal en la piel sean aún más visibles.
Consejos de dermatólogos para el cuidado de la piel en invierno
Adapta tu rutina de cuidado de la piel para combatir el frío intenso y la baja humedad. El aire frío puede resecar, irritar y hacer que tu piel necesite cuidados. Para mantener tu piel sana e hidratada, te damos 10 consejos de dermatólogos para el cuidado de la piel en invierno .
- Hidrata con frecuencia
La piel deshidratada es uno de los problemas cutáneos más comunes en invierno . Las ceramidas, el ácido hialurónico y la vaselina mantienen la hidratación de la piel y la protegen. Las cremas hidratantes densas son más adecuadas para el invierno.
- Limpiadores hidratantes
No uses limpiadores agresivos, ya que eliminan la hidratación natural de la piel. En su lugar, elige algo suave, hidratante y sin perfume para uso diario y para desmaquillar.
- TLC para el acné
Si tu piel es propensa a los brotes de acné, usa cremas hidratantes sin aceite ni perfume que la hidraten. Esto es aún más importante si tomas medicamentos tópicos para el acné.
- No tomes demasiadas duchas calientes
Las duchas calientes son tentadoras cuando hace frío , pero pueden perjudicar tu rutina de cuidado facial invernal. Así que mejor limítalas a 15 minutos, ya que pueden resecar aún más la piel. En su lugar, usa agua tibia, que previene la irritación.
- Di no a los exfoliantes y olores fuertes
Los exfoliantes fuertes y los productos perfumados empeoran la situación con el frío. Por eso, es mejor elegir algo suave y sin perfume para uso diario.
- Exfoliar
Una exfoliación suave es muy importante si tienes la piel seca. No uses exfoliantes abrasivos, sino uno con ácido láctico. Esto ayudará a mantener la piel limpia e hidratada.
- Protector solar
Mantén tu piel protegida de los rayos UVA incluso en invierno. Estos rayos aceleran el envejecimiento y provocan quemaduras solares, especialmente cuando el sol se refleja en la nieve. USA FPS 30+ en tu rutina diaria. Reaplica si realizas actividades al aire libre. Es recomendable que uses cremas hidratantes con protector solar y FPS.
- Desembriagarse
El alcohol deshidrata tu cuerpo, por lo que es mejor limitar su consumo de alcohol, especialmente durante la temporada navideña.
- Pomada para labios
Para evitar que tus labios se agrieten y se quemen con el sol, hidrátalos con un bálsamo labial con FPS durante todo el día. Recuerda tener uno a mano en todo momento.
- Manténgase alejado de los productos que irritan la piel
Debes buscar ingredientes como retinoides, ácidos exfoliantes, vitamina C, etc. Ajusta su potencia según sea necesario para evitar que tu piel se reseque. Aun así, te recomendamos consultar con un experto.
Conclusión
El invierno requiere que hagas más que simplemente abrigarte. Debes adaptar tu rutina de cuidado de la piel invernal a las necesidades de tu piel para asegurarte de que se mantenga sana e hidratada. Disfruta de la belleza de esta temporada de frío y haz los cambios necesarios para que tu piel brille con vitalidad y salud.