Si has estado intentando bajar de peso, probablemente hayas dedicado mucho tiempo a investigar qué alimentos comer. Pero si eres como muchas personas que hacen dieta, puede que te cueste encontrar comidas saludables y deliciosas que no solo tengan buen sabor, sino que también sean bajas en calorías para no subir de peso. Por eso estamos aquí para ayudarte: hemos recopilado las mejores comidas para que logres bajar de peso con éxito.
Comer más sano suele implicar reducir las calorías . Las dietas basadas en el volumen, como esta, ofrecen una excelente manera de añadir nutrición y sabor a tu dieta sin excederte con las calorías. Siguiendo estos planes de alimentación, diseñados específicamente para ayudar a las personas a perder peso sin sacrificar el volumen ni el sabor, puedes reducir significativamente la ingesta calórica.
Después de todo, reducir la ingesta calórica diaria en 500 calorías puede resultar en una pérdida de hasta 450 g por semana. Lo que equivale a una impresionante pérdida de 23 kg en tan solo un año.
Bajar de peso no siempre es fácil, ¡por eso nuestro objetivo es que no sea aburrido! Al incorporar estas recetas a tu rutina, no solo te sentirás más lleno después de cada comida, sino que también las disfrutarás. ¡Comencemos!
Tabla de contenido:
- Parte 1: Comprender la alimentación de alto volumen y bajas calorías
- Parte 2: Elementos esenciales para cocinar en grandes cantidades y con pocas calorías
- Parte 3: Tu plan de 10 comidas para bajar de peso
- Parte 4: Consejos para maximizar la plenitud y el sabor
Entendiendo la alimentación de alto volumen y bajas calorías
Además de contener menos calorías que otros alimentos, los alimentos bajos en calorías y de alto volumen generalmente contienen más fibra por caloría, lo que ayuda a satisfacer nuestra hambre durante períodos más prolongados, regulando los niveles de azúcar en sangre.
Consumir alimentos ricos en nutrientes, como las verduras, es ideal para que las personas conscientes de su salud alcancen sus objetivos y, al mismo tiempo, disfruten de una buena alimentación. Las dietas con menor densidad energética se asociaron con un mayor consumo de frutas y verduras. Esto respalda la idea de que las dietas centradas en una mayor saciedad mediante comidas más abundantes tienen beneficios potenciales relacionados con una mejor calidad de la dieta.
Además, consumir alimentos bajos en calorías en grandes cantidades puede mantener la masa muscular magra a la vez que proporciona una reducción calórica general, lo que favorece la pérdida de grasa. Consumir más proteínas puede ayudar a reducir los antojos gracias a su influencia positiva en las hormonas del hambre, la leptina y la grelina, a la vez que ayuda a mantener el tejido muscular durante los períodos de restricción calórica.
Elementos esenciales para cocinar en grandes cantidades y con pocas calorías
Al comer en grandes cantidades y con pocas calorías, es fundamental seleccionar alimentos integrales de buena calidad, ricos en nutrientes y que aporten suficiente nutrición. Empieza por llenar tu plato con verduras. Puedes cocinarlas al vapor, salteadas o asadas, como más te gusten. Añade también legumbres como garbanzos y lentejas, o quinoa, que es una gran fuente de proteína vegetal y fibra. Además, los frutos secos son una excelente opción para enriquecer tu alimentación y añadir sabor.
Las verduras sin almidón, como las de hoja verde, el brócoli y la coliflor, ocupan más espacio por caloría que las opciones ricas en almidón, como las papas y el arroz. El consumo de verduras sin almidón se ha asociado con la reducción de los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Para acompañar las verduras, es importante elegir proteínas magras, como cortes de carne de alta calidad, como la pechuga de pollo o el lomo de cerdo, que contienen menos calorías que otros tipos de carne. Para obtener energía más duradera, opte por carbohidratos complejos, como la avena o el boniato, que tardan más en digerirse y proporcionan energía sostenida durante todo el día.
Añadir hierbas y especias no solo aporta un sabor delicioso sin aportar calorías extra, sino que también puede tener diversos beneficios para la salud gracias a su contenido antioxidante. Según investigaciones, el ajo aumenta la saciedad . El uso de ingredientes ligeramente ácidos, como el jugo de limón , podría ayudar a mejorar la digestión, ya que el pH óptimo de nuestra flora intestinal suele estar entre 6 y 7.
Por último, hay varias formas de hacer que las comidas sean más interesantes, como usar sustitutos de la sal que incluyan cloruro de potasio en lugar de cloruro de sodio o preparar deliciosos bocadillos salados que no contengan azúcar agregada; una opción popular incluye palomitas de maíz hechas con aire cubiertas con solo una pizca de sal de roca del Himalaya.
En conclusión, al intentar bajar de peso mediante una alimentación alta en calorías, se deben seguir algunas reglas sencillas: elegir alimentos integrales ricos en nutrientes que no contengan azúcar ni grasas añadidas, así como proteínas magras y carbohidratos complejos, combinados con verduras sin almidón. Por último, condimentar siempre adecuadamente las comidas para disfrutar al máximo del sabor sin añadir demasiados extras.
Tu plan de 10 comidas para bajar de peso
En esta sección, presentaremos algunos ejemplos de comidas abundantes y bajas en calorías que pueden ayudarte a perder peso. La prioridad principal al elegir una comida es asegurar un equilibrio entre un alto volumen y una menor densidad calórica. Algunos ejemplos son:
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Pollo y verduras salteados
Comience marinando los cubos de pollo en una mezcla de salsa de soya baja en sodio, vinagre de arroz, aceite de sésamo y jengibre. Luego, saltee con cebolla, ajo, pimientos y champiñones al gusto. Sírvalos sobre quinoa al vapor o hervida para enriquecer su contenido proteico.
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Salmón al horno y ensalada mediterránea
Para un almuerzo ligero, hornea un filete de salmón con hierbas como orégano o tomillo y aceite de oliva a 180 grados Celsius durante unos 20 minutos. Luego, prepara una ensalada con hojas de col rizada, pepino, apio y tomate picados, y queso feta. ¡Adereza con jugo de limón fresco para darle más sabor! Otras alternativas veganas incluyen calabaza o berenjena asadas en lugar de pescado, según tus gustos. ¡También maridan muy bien con ensaladas de lentejas o garbanzos!
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Tostada de aguacate y huevo escalfado
Combina dos rebanadas de pan integral tostado untadas con aguacate maduro , espolvorea un poco de pimienta negra recién molida y decora con un huevo poché para aportar proteínas y saciedad, manteniendo las calorías bajas. Además, puedes personalizar este plato según tus preferencias: en lugar de tostadas, usa rodajas de boniato al vapor si lo deseas.
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Avena nocturna
Una opción perfecta para desayunar es la avena preparada con media taza de avena mezclada con yogur griego natural y una cucharadita de miel, antes de añadir manzanas, plátanos o bayas en cubos. Déjala en el refrigerador toda la noche hasta que esté lista para disfrutarla a primera hora de la mañana. ¡Esto te proporcionará mucha energía durante toda la mañana sin ser excesivamente calórica como otras recetas de desayuno!
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Wraps de hamburguesas vegetarianas
Rebana champiñones a la parrilla junto con pimientos morrones en tortillas de harina, con ingredientes adicionales como hojas de lechuga o rodajas de cebolla. Para una opción más saludable, reemplaza los panecillos de hamburguesa por tortillas de lechuga; solo recuerda no calentarlos demasiado en la sartén, ya que se secan más rápido que los panecillos grandes. Una alternativa vegana podría ser usar hamburguesas de quinoa, que también aportan más fibra.
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Tazones de quinoa
Prepare la quinoa mezclándola en una olla con verduras como zanahorias y cebollas, cocinándolo a fuego lento hasta que esté bien cocido. Añada especias como curry o ajo en polvo, etc., y sirva acompañada de ensalada verde y aderezo de su preferencia. Otra opción sería tofu en cubos para añadir proteínas.
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Fideos de calabacín con camarones
Espiraliza los fideos de calabacín y saltéalos ligeramente junto con los camarones sazonados a tu gusto. Sírvelos calientes y, al plantarlos, añade hierbas frescas picadas, como hojas de perejil, para un toque final. Si lo prefieres, ¡cambia la parte de los camarones por tiras de pollo cocido más magras! Una alternativa vegana podría ser usar mini hongos portobello salteados junto con los fideos de calabacín.
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Paletas de yogur griego
Una excelente idea para un refrigerio es mezclar yogur griego natural con fresas o moras frescas cortadas en cubos. Vierte la mezcla en moldes para paletas y congélalos durante la noche. ¡Perfecto para el almuerzo o para después de cenar! Si prefieres una versión de chocolate, añade cacao en polvo. Cubre cada paleta con copos de avena para añadir fibra antes de congelarlas.
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Sopa de lentejas al curry
Comience salteando la cebolla hasta que esté transparente, luego agregue la pasta de ajo y jengibre y luego las especias de su preferencia, como comino o cilantro en polvo, junto con cúrcuma y hojuelas de chile si lo desea. Cuando desprenda aroma, agregue las lentejas precocidas antes de verter el caldo de verduras de su preferencia, listo para cocinar a fuego lento durante 15 minutos o más para que todos los sabores se integren bien.
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Ensalada de feta y garbanzos
Para preparar esta ensalada, mezcla queso feta en cubos, garbanzos enlatados, tomates cherry, rodajas de pepino y aceitunas en rodajas en un tazón grande. Luego, mézclalo todo con cebolla finamente picada y hojas de perejil. Para realzar el sabor, añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra y jugo de limón recién exprimido como aderezo.
Consejos para maximizar la plenitud y el sabor
Para maximizar la saciedad y el sabor de tus comidas abundantes y bajas en calorías, existen ciertos trucos que puedes usar para que cada bocado cuente. Primero, sazona bien tus alimentos, usa hierbas, especias y sustitutos de la sal en las recetas, e incorpora sabores a frutos secos o cítricos con ingredientes como nueces o jugo de limón. Asimismo, un chorrito de aceite de oliva sobre las verduras asadas añadirá sabor sin añadir demasiadas calorías. Además, opta por porciones más grandes, ya que el contenido rico en fibra que generalmente se encuentra en la mayoría de los alimentos abundantes y bajos en calorías ayudará a reducir los antojos a lo largo del día.
Finalmente, otro factor clave para la plenitud y el sabor es la textura. Las verduras crujientes como las zanahorias o los rábanos son perfectas crudas, mientras que las ligeramente más suaves, como el brócoli cocido, se disfrutan mejor en platos calientes. Consumir alimentos tanto cocidos como crudos añade un contraste que estimula nuestros sentidos, creando comidas con sabores más deliciosos que ofrecen una satisfacción máxima. Para realzar aún más el sabor, considere sustituir ingredientes saludables, como la pasta de arroz blanco por pasta integral, que tiene el doble de fibra.
Conclusión
Es posible alcanzar tus objetivos de pérdida de peso y maximizar la saciedad y el sabor que ofrecen las comidas bajas en calorías y en grandes cantidades siguiendo los consejos mencionados anteriormente. Elige alimentos integrales ricos en nutrientes que disfrutes consumir para crear planes de alimentación equilibrados y adaptados a tus necesidades y gustos personales, sin preocuparte por excederte con una ingesta calórica poco saludable.