No importa qué tan bien sigas tu rutina de cuidado de la piel , la hidratación adecuada siempre es una prioridad. La mayoría de los productos de maquillaje o cuidado de la piel que usas, así como la luz solar y la contaminación, pueden dañar la barrera cutánea.
Esto puede provocar que tu piel se vuelva seca y escamosa, por lo que la hidratación es imprescindible para tu rostro.
Este artículo te enseñará con qué frecuencia debes hidratar tu rostro, cuál es la cantidad “adecuada” que debes usar para tu piel y qué tipo de humectante es perfecto para ti.
Tabla de contenido:
- Parte 1: ¿Con qué frecuencia debes hidratar tu rostro?
- Parte 2: ¿Puedes ponerte loción en la cara?
- Parte 3: ¿Cuánta crema humectante debo usar?
- Parte 4: ¿Es posible hidratar demasiado el rostro?
Parte 1: ¿Con qué frecuencia debes hidratar tu rostro?
Una hidratación adecuada es esencial para todos. Sin embargo, la frecuencia de uso diario de una crema hidratante puede variar según la persona.
Hidratación diaria para la mayoría de los tipos de piel.
La piel del rostro y el cuello es más sensible a los cambios ambientales que otras partes del cuerpo. Además, estas zonas tienden a desprenderse de las células muertas con mayor rapidez y, por lo tanto, necesitan suficiente hidratación para sanar y repararse. Esto facilita que las nuevas células cutáneas afloren a la superficie, haciendo que la piel se sienta más joven.
Incluso si tu piel no es seca, no debes omitir la hidratación regular. Esto se debe a que nuestra piel suele producir un exceso de grasa y sebo para equilibrar sus niveles de hidratación. Una hidratación adecuada también ayuda a disimular las imperfecciones, dándole a tu piel un brillo saludable y radiante.
Los dermatólogos sugieren que apliques un buen humectante al menos dos veces al día (una por la mañana y otra por la noche) para asegurar que tu piel disfrute de una hidratación constante durante todo el día.
Ajuste de frecuencia según el tipo de piel
1. Piel seca
No es erróneo decir que la piel seca necesita mayor hidratación, y además, durante todo el día. Si tienes la piel seca, es importante aplicar crema hidratante varias veces al día, especialmente después de lavarte la cara o cuando sientas la piel seca. Puedes usar una crema hidratante espesa a base de aceite o vaselina.
2. Piel grasa o con tendencia acneica
Es un error común pensar que la piel grasa no necesita hidratación externa. En realidad, una de las principales razones por las que la piel produce grasa es para combatir la sequedad. Para la piel grasa, se recomienda usar una crema o loción facial ligera en gel dos veces al día (mañana y noche) para ayudar a retener la hidratación que necesita la piel del rostro.
3. Piel mixta
Las pieles mixtas suelen ser más fáciles de tratar, ya que se encuentran en un punto intermedio entre ambos extremos. Sin embargo, esto no significa que este tipo de piel no requiera una hidratación constante. Puedes optar por cualquier crema hidratante que no sea demasiado pesada y que no obstruya los poros. Asegúrate de añadir hidratación a tu rutina de cuidado facial de mañana y de noche para mantener un nivel de hidratación equilibrado durante todo el día.
Adaptación a las condiciones ambientales
Independientemente de cuál sea tu tipo de piel, el clima juega un papel muy importante a la hora de ayudarte a determinar con qué frecuencia debes hidratar tu rostro.
1. Climas secos o fríos
El clima frío y seco sin duda afecta la piel, por lo que hidratarla regularmente es aún más vital. Asegúrate de hidratar tu piel siempre que la sientas seca o escamosa, usando tu crema hidratante habitual (según tu tipo de piel). Recuerda también que, aunque las lociones puedan parecer productos más pesados, no son muy beneficiosas para el rostro. Esto se debe a su mayor contenido de agua y a la escasa cantidad de ingredientes esenciales para prevenir la sequedad facial.
2. Climas húmedos o cálidos
La humedad suele considerarse beneficiosa para la piel. Sin embargo, sus beneficios tienen sus límites. Un nivel alto de humedad provoca mayor sudoración, lo que puede hacer que la piel sea propensa a brotes y a una tez más oscura. El calor también reduce la hidratación de la piel, volviéndola aún más seca. Por todo esto, es importante usar una crema hidratante ligera a diario. Puedes optar por un producto no comedogénico en gel y aplicarlo regularmente, especialmente por la noche, para ayudar a que tu piel se recupere durante el sueño.
Considerando los factores del estilo de vida
Tu estilo de vida puede tener una gran influencia en tu elección de crema hidratante, así como en las veces que necesitas usarla cada día.
1. Exposición al sol y uso de protector solar
Si sueles salir a diario, un buen protector solar hidratante es fundamental. Sin embargo, la mayoría de los productos de protección solar no hidratan lo suficiente la piel, por lo que es fundamental usar también una crema hidratante adecuada. Para una máxima protección solar, se recomienda aplicar primero el protector solar, seguido de una crema hidratante ligera y finalmente el maquillaje. Es recomendable dejar secar el protector solar unos minutos antes de aplicarlo sobre la crema hidratante.
2. Usuarios de maquillaje e hidratación
Aplicar una buena crema hidratante antes del maquillaje no solo ayuda a crear una base suave para que la base se fije, sino que también hidrata la piel y hace que el rostro se vea más luminoso. La mayoría de los maquilladores profesionales recomiendan usar crema hidratante debajo del corrector o el maquillaje para evitar que se cuartee o se apelmace. Existen varios productos, como las cremas BB y CC, que puedes usar solo para este propósito, o incluso mezclar la crema hidratante con la base como una solución casera. ¿Sigues buscando la mejor crema hidratante? ¡Esta guía te ayudará!
Parte 2: ¿Puedes ponerte loción en la cara?
La principal diferencia entre la piel del rostro y la de otras partes del cuerpo es su grosor. La piel del rostro es más fina y, por lo tanto, más sensible. Por lo tanto, es evidente que los productos que se usan para el rostro son diferentes a los que se usan para el cuerpo.
Las lociones corporales están formuladas con agentes que ayudan a reafirmar y suavizar la piel más gruesa, centrándose en problemas como la celulitis. Por otro lado, los productos faciales están diseñados para abordar problemas como la grasa, las arrugas, las manchas oscuras y las líneas de expresión.
Las lociones y cremas corporales también suelen ser más densas que las cremas faciales. Contienen emolientes densos, como aceite y manteca, que protegen e hidratan la piel. Sin embargo, estos son demasiado pesados para la piel del rostro. Además, suelen contener fragancias fuertes que podrían irritar la piel del rostro, especialmente si es seca o sensible.
Parte 3: ¿Cuánta crema humectante debo usar?
Se suele creer que aplicar una gran cantidad de cualquier producto para la piel ayuda a obtener mejores y más rápidos resultados. Sin embargo, la realidad es todo lo contrario. Hay un límite en la eficacia de un producto, y aumentar la cantidad o la dosis no aumentará su eficacia.
Como con todo, es importante mantener un equilibrio al usar una crema hidratante. Usar muy poco producto no será suficiente para hidratar la piel, mientras que usar cantidades excesivas puede obstruir los poros y debilitar la barrera cutánea.
En general, una pequeña cantidad es suficiente para hidratar adecuadamente todo el rostro. Si tienes la piel seca, puedes empezar con esta cantidad y añadir más si sientes que aún está reseca.
Consejos para una correcta aplicación
Hidratar tu rostro no significa que puedas aplicarte cualquier crema o loción. Una parte fundamental de este régimen consiste en encontrar la que mejor te funcione y te brinde los resultados que realmente deseas. Si no lo haces correctamente, es posible que no obtengas ningún beneficio de la crema hidratante.
Para asegurarte de que tu rostro esté bien hidratado, lávalo primero con un limpiador suave. Luego, mientras aún esté húmedo, aplica pequeños puntos de crema hidratante y da suaves toques por todo el rostro. La piel húmeda ayuda a retener la humedad, mientras que dar toques suaves (y no frotar) facilita una mejor absorción del producto.
Parte 4: ¿Es posible hidratar demasiado el rostro?
Los productos hidratantes faciales ya tienen fórmulas concentradas. Por lo tanto, usar más de lo habitual no te dará mejores resultados. Peor aún, puede causarte daño en lugar de beneficiarte.
La regla general es asegurarse de que el producto se absorba completamente en la piel y deje de sentirse pegajoso. Algunos problemas causados por el exceso de hidratación pueden incluir poros obstruidos, puntos negros, exceso de grasa y piel con bultos.
Usar demasiada crema hidratante también puede hacer que tu piel dependa por completo de la hidratación externa, impidiéndole hidratarse por sí sola. Esto se debe a que la hidratación excesiva hace que tu piel crea que tiene suficiente hidratación y lípidos, por lo que ralentiza su producción. Esto podría convertirse en un hábito duradero para tu piel, volviéndola incapaz de producir hidratación por sí sola.
Conclusión
Hidratar tu rostro puede hacer maravillas con tu piel, ayudándola a lucir más sana, tersa y luminosa. No existe una regla universal sobre la frecuencia con la que debes hidratar tu rostro. El tipo y la cantidad de producto que necesitas para obtener los mejores resultados dependen de varios factores, como tu tipo de piel, el clima donde vives y tu estilo de vida.
En cualquier caso, la hidratación es una rutina esencial que no debe omitirse y debe realizarse al menos dos veces al día. Para obtener mejores resultados, recuerda mantenerte hidratado bebiendo mucha agua, evitando duchas calientes y usando protector solar con frecuencia.
Siga esta guía para conocer los mejores humectantes para usar después de un tratamiento con láser o IPL.